Los talleres se estructuran siempre desde las necesidades de los educandos y generando interés teniendo en cuenta sus edades y sus necesidades. De este modo, desde Kokoro teatro planteamos las sesiones de menos a más y con unos ritmos que no resulten estresantes para los más pequeños. Además, se estructura sobre la base de la diversión y de generar un ambiente agradable y positivo. La educación siempre se plantea desde el juego y para el juego. Los espacios no son lugares cerrados y pueden acceder a la clase a las madres o padres que quieran ver como planteamos las dinámicas o para generar mayor confianza en los hijos que participan.
En cuanto a las personas con discapacidad, las bases sobre las cuales se fundamenta el proyecto es desde una perspectiva de atención a la diversidad donde las personas con discapacidad no solo tienen cabida sino que además se les recibe con los brazos abiertos. En todo momento se tiene en cuenta las características particulares de cada participante para generar espacios de trabajo y desarrollo que sean estimulantes y divertidos para todos ellos. De esta forma, el teatro muta para encontrar espacios inclusivos de expresión de sus aspiraciones o de aquello que les preocupa.

Representación de fin de curso, edades entre 5 a 9 años.